sábado, 7 de septiembre de 2013

Dar cuenta

Encabezar,
suceder en el juego de las azules,
indefinidas sombras
que adelantan el ocaso 
de algo que llueve y no moja.

Dar cuenta, dar cuenta 
amigos,
del territorio 
donde el arte asume la única voz posible,
dar cuenta de la única música,
de la única imagen,
el invisible armazón de la memoria
que resucita, ..., impele a seguir andando 
a pesar de la interminable y fría noche. 

Hincarse ante el humo del té
y salir a pisar la hierba, 
¿lo recuerdas ahora que el tiempo manda,
ahora que se empeña en hacerte olvidar los naranjos?

Dar cuenta, dar cuenta
amigos,
del trigo que a pesar de todo,
sigue aplaudiendo al sol 
cuando en su tierna tregua
nos abraza, nos recobra.